Pero a pesar de estas buenas intenciones y sobre todo por los garndes problemas económicos a los que se enfrenta España, el mismo Gobierno ha reconocido que la Reforma no podrá evitar que sigan aumentando el número de parados a corto plazo porque la mayoría de las empresas siguen teniendo unas perspectivas muy negativas, por lo que creo que todos tenemos que confiar en que esta Reforma a largo plazo sirva para crear empleo y de momento dar tiempo a un Gobierno, que dicho sea de paso, tiene un apoyo mayoritario de la sociedad española por lo que hemos podido ver hace menos de cuatro meses en las urnas.
Por todo lo dicho no creo que los más adecuado sea que los sindicatos convoquen una huelga general el 29 de marzo contra una Reforma que ya estaba en el programa del PP y que la sociedad votó como he dicho anteriormente. Ahora los españoles debemos estar unidos y no creo que lo mejor sea que los sindicatos dividan a los españoles a través de una huelga que solo puede servir para empeorar más la situación económica actual y puede generar más conflictividad social y romper con la cohesión social que todavía mantenemos a pesar de las dificultades.