DGT

La DGT acaba de adquirir nuevos radares. Se ha gastado 3.000.000 de euros, a 60.000 euros que cuesta cada cinemómetro, obtenemos 50 nuevos radares que se instalarán en las carreteras españolas (en toda la geografía de España, menos Cataluña y la Comunidad Autónoma Vasca, que tienen las competencias de tráfico transferidas).
Menos mal que la DGT solo piensa en nuestra seguridad, y no tiene un afán recaudatorio, prueba de ello es que pretenden recaudar 416.000.000 de euros hasta final de año. Que bueno que es Pere Navarro, Director General de la DGT, que en tiempos de crisis nos machaca el bolsillo con más radares.
Seamos serios, la DGT es una máquina recaudatoria fundamental del Gobierno y el señor Pere Navarro es digno descendiente de Drácula. La DGT reconoce tener más de 521 puntos de control, más los 50 nuevos puntos que va a instalar, estamos hablando de más de 570 puestos de control, la mayoría (más del 90%) situados en autovías y autopistas, donde solo se produce el 30% de los accidentes. Es decir que sus radares están colocados en los puntos donde más se puede "pisar" al coche, pero donde menos accidentes de producen.
A todo esto tenemos que añadir los helicópteros que tienen recorriendo los cielos de España, por suerte, solo vuelan de día, así que nos queda el consuelo de poder conducir por la noche, sin que nos acechen desde el cielo.
A las personas que deberían multar es aquellas, que se pegan al carril central o izquierdo, congestionando el tráfico y obligando a que se les adelante por la derecha. Y dejar que cada uno corra con su coche tanto como quiera, si las condiciones lo permiten. Kamikazes no!! Pero elevar la velocidad máxima permitida sí!!